La maloclusión dental es la incorrecta alineación de los dientes al morder o cerrar la boca. Esta alteración aparece durante la infancia, con el desarrollo óseo del maxilar. Algunos hábitos infantiles que favorecen su aparición son: chuparse el dedo, usar el chupete durante un tiempo excesivo o la interposición lingual.
Tipos de maloclusión dental
Se pueden distinguir tres tipos de maloclusión:
- Maloclusión transversal:
Es causada por cambios en la anchura de los maxilares, aunque también puede darse por una inclinación de los dientes. Podemos diferenciar dos subtipos:
- Mordida cruzada: caracterizada por un paladar profundo y estrecho, quedando en una posición por detrás los dientes superiores de los inferiores.
- Mordida de tijera: es menos común, aparece cuando las cúspides de las piezas dentales superiores e inferiores no encajan, quedando solapados. Como consecuencia, el maxilar superior acaba envolviendo por completo la arcada inferior.
- Maloclusión vertical:
Se caracteriza por la ausencia de contacto entre los incisivos superiores e inferiores. Puede causar tres tipos de mordida diferentes:
- Mordida abierta: se caracteriza por la distancia que existe entre los incisivos superiores e inferiores. En este caso, la distancia suele ser mayor de lo habitual.
- Sobremordida: aparece cuando, al cerrar la boca, los dientes superiores cubren gran parte de los inferiores. Es decir, el maxilar superior se superpone al inferior.
- Mordida de borde a borde: se caracteriza por no tener espacio entre la parte superior e inferior de la boca al cerrarla. Los incisivos superiores e inferiores se tocan de borde a borde desgastando así las piezas dentales.
- Maloclusión sagital:
Dentro de este tipo podemos diferenciar tres clases:
- Clase I: suele ser la más frecuente y, a pesar de que la mordida es correcta y los dientes presentan una relación normal entre ellos, la línea de mordida en la zona de incisivos y caninos puede presentar variaciones. Puede ser por malposición dental, apiñamiento, rotaciones u otras causas.
- Clase II: El maxilar superior se sitúa más adelantado que el maxilar inferior. Puede ocurrir en casos de apiñamiento dental.
- Clase III: El maxilar inferior se sitúa más adelantado que el maxilar superior y se caracteriza por la apariencia de un mentón prominente.
La maloclusión dental, aparte de ocasionar consecuencias estéticas, también puede provocar algunos problemas bucales graves. Algunos de estos problemas pueden ser: el bruxismo, la aparición de caries, dificultad para respirar y tragar, dolor articular de la mandíbula, dificultades a la hora de realizar la higiene bucal diaria y dolores de cabeza, entre otros.
En la mayoría de los casos, la maloclusión puede ser tratada mediante ortodoncia, especialmente si es detectada a tiempo. Por ello, desde Clínica Dental Arias Delgado te recomendamos llevar a tu hij@ al dentista y realizar revisiones periódicamente para prevenir y detectar este tipo de problemas. ¡Pide tu cita!